martes, 13 de abril de 2010

03-Ya esta bien de Intrigas y Esperas.

Pues eso, que ya esta bien de tanta literatura barata (más barata imposible ya que encima de no pagarme nadie pago yo, je je). Nos metemos en faena y comenzamos a ilustrar (sobre todo gráficamente) el proceso de Vuelta a la vida de mi pequeña, recientemente bautizada como "La Cafetera".

Si señores, mi Vespa 50 (modelo raro) que me he propuesto resucitar y poner en circulación nuevamente y sin más dilación, aquí os la presento.

Ha sido el regalo (coincidente con mi cumpleaños) de una compañera de Trabajo. Para muchos es solo un trozo de hierro viejo y oxidado, pero para mi es una obra de arte que simplemente hay que "adecentar".

Es de 1969 y su salida al mercado supuso toda una revolución, ya que con el cambio de normativa en Italia, toda motocicleta superior a 50 cc necesitaba matriculación y carnet de conducir, por eso se inventa este modelo que en España al no tener pedales practicables se consideraba motocicleta en lugar de ciclomotor.

Estas instantáneas fueron tomadas en el lugar de su retiro, Algarinejo, donde ha estado varada durante unos cuantos años en medio del campo, pero eso y como acaba en la cochera es otra historia.


martes, 2 de marzo de 2010

Fauna Sobre Ruedas Volumen Tres

Para Terminar esta sección, por lo menos hasta donde nos compete actualmente, como no, queda hablar de los ROCKERS, los primitivos y no las variaciones de esa tribu urbana.

Los Rockers son miembros de un subcultura que nació en el Reino Unido en la década de los 60. No hay que confundir a los Rockers con otros grupos que comparten similitudes, como Rockabillies, Psychobillies, o los Teddy Boys.

Tras la Segunda Guerra Mundial, con el desarrollo industrial británico que origina una notable recuperación económica traducida en una mejora de las vías de comunicación y la pujanza de una industria motociclística autóctona representada por casas tan emblemáticas como Norton o Triumph, los chicos aficionados a las motocicletas comienzan crear grupos con nexos comunes que desembocarían en el nacimiento de los Rockers. Éstos se caracterizan por su gusto por la música Rock and Roll norteamericana cuyos exponentes más significativos eran Elvis, Chuck Berry, Eddy Cochran, Bo Diddley o Gene Vincent. También es capital su gusto por las motocicletas británicas Triumph y Norton típicamente o las conocidas como Triton (una combinación del célebre chasis Norton Featherbed y los ágiles y potentes motores Triumph bicilíndricos en línea. Sus motocicletas era transformadas para adoptar un aspecto más racing, con semi manillares, motores con cilindros rectificados, depósitos grandes de competición, escapes recortados, mandos atrasados, colines de competición y eliminación de todo componente superflúo que pudiera entorpecer la conducción o añadir peso innecesario al conjunto.

Los Rockers se reunían con sus motocicletas en cafeterías de carretera, conocidas como Caffs, y cuyo exponente máximo era el Ace Cafe a las afueras de la City (London). Los Rockes auténticos no tomaban drogas y generalmente no bebían en exceso, cosas que podrían dificultar su conducción deportiva. Típicas era también las carreras entre cafeterías, conocidas como Cafe Races. Las motocicletas preparadas para correr en estas peculiares carreras urbanas eran conocidas como Cafe Racers.

El estilo y vestimenta de los Rockers eran también singulares, nacido de las propias necesidades de su estilo de vida. Vestían chaquetas de cuero negro muy pesadas tachonadas y con parches, así como pantalones de cuero ajustados, botas negras de caña alta y calcetas blancas largas por encima de las botas. Todos ellos portaban cascos Davida, o similares, con vistosas bufandas blancas de seda al cuello y gafas de aviador.

De sobra es conocida la rivalidad existente entre los Rockers y los Mods, acrecentada por los medios de comunicación en ocasiones de forma exagerada o torticera. No obstante, era evidente que sus diferencias de estilo, tanto a nivel musical, vestimenta o pasión por tipos de moto diferentes procurarían no pocos roces entre ambos grupos en el pico de su popularidad.

Con el paso del tiempo, ya en los setenta, el movimiento Rocker fue perdiendo peso entre las tribus urbanas, hasta vivir un renacimiento a finales de la década, gracias al trabajo de unos pocos y nostálgicos Rockers de la vieja guardia, tales como Len Paterson y los Chelsea Bridge Boys. De una manera u otra, el espíritu auténtico y transgresor de estos modernos caballeros de la carretera sigue vivo en el ánimo de muchos aficionados, que siguen vistiendo a la vieja usanza y buscando esas olvidadas cafe racers en los garajes de sus abuelos. Y qué siga así mucho tiempo.

Fauna Sobre Ruedas Volumen Dos

En Mi segunda Parte de Fauna Sobre Ruedas toca hablar sobre los MOD, la antítesis de los Rockers y porque no, sus archí-enemigos.

El movimiento mod surgió en el Reino Unido en 1958 promovido por jóvenes de entre 15 y 23 años con relaciones familiares con el negocio de la sastrería. Estos mods primigenios eran de clase media y mostraban interés por las nuevas modas que llegaban del continente, tales como los trajes entallados italianos, y estilos musicales negros estadounidenses, como el modern jazz y el rhythm and blues. Está muy extendida la creencia de que tanto mods como sus rivales los rockers surgieron a partir de los Teddy boys, una subcultura que floreció en Inglaterra en los 1950s.

Originalmente el término mod describía a los seguidores del "modern jazz", como contraposición a trad, empleado para calificar a los seguidores del jazz tradicional. Finalmente la definición se extendió más allá del ámbito musical, para incluir otros elementos de la moda y estilo de vida, como la indumentaria europea continental o el gusto por las scooters. Los mods también estaban interesados por el pop art, el cine de la nouvelle vague francesa y la filosofía existencialista. La novela Absolute Beginners escrita por Colin MacInnes en 1959 ha sido citada frecuentemente como un retrato de la cultura juvenil londinense de finales de los 50, que fue la semilla de la escena mod en la década siguiente.

Los mods frecuentaban clubes - v.gr. 'Twisted Wheel Club'-, donde podían escuchar su música, lucir su indumentaria y mostrar nuevos pasos de baile ante otros mods, mientras que por el día desarrollaban trabajos como empleados de oficina o dependientes. Para poder mantener ese ritmo de vida frenético, recurrían frecuentemente al consumo de anfetaminas. En el relato "Underground de Mediodía" incluido en el libro de Tom Wolfe publicado en 1968 La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop.

Según fue desarrollándose este estilo de vida y fue extendiéndose a los adolescentes británicos de todos los estratos sociales, los mods expandieron sus gustos musicales más allá del jazz y el R&B, adoptando el Soul - particularmente los sellos Tamla Motown, Atlantic y Stax -, ska jamaicano y Bluebeat. Además surgieron diversos estilos de Beat y R&B británicos como los Small Faces, The Who, The Animals, The Yardbirds, The Kinks y Spencer Davis Group. Otras bandas menos conocidas asociadas con la escena mod fueron The Action, The Zombies, Zoot Money, The Creation y John's Children. Además, programas televisivos con actuaciones de los grupos de moda, cobraron gran popularidad, como Ready Steady Go!, cuya presentadora, Cathy McGowan, llegó a ser conocida como la "Reina de los Mods" -sobrenombre otorgado en ocasiones a la cantante soul británica Dusty Springfield y a la modelo Twiggy-, siendo un hecho insólito para la época el que una presentadora de televisión tuviera acento obrero.

Su vehículo habitual era la scooter, típicamente Lambretta o Vespa. La principal razón del uso de la scooter radicaba en que el transporte público dejaba de operar relativamente temprano y las scooters eran más baratas que los coches. Después de que se instituyera una ley exigiendo, al menos, un espejo retrovisor en cada moto, los mods añadieron cantidades ingentes de ellos a sus vehículos - siendo habitual incluso llevar más de 10 - como una forma de burla hacia la nueva ley. Estos adornos fueron típicos durante los años 1963 y 1964, aunque se retornó a una estética más sencilla y minimalista posteriormente. Un ejemplo se puede ver en la portada del disco de Quadrophenia, de The Who, en la que aparece el personaje principal de la ópera rock, Jimmy, mirando sus cuatro espejos retrovisores.

Los jóvenes seguidores de otra subcultura juvenil conocida como rockers - asociada con motos y cuero - en ocasiones tuvieron enfrentamientos violentos con los mods, que degeneraron en batallas campales en ciudades costeras vacacionales, como Brighton, Margate y Hastings en 1964. A consecuencia de estos acontecimientos hubo cierto debate social sobre la 'juventud moderna' en Gran Bretaña durante los primeros 1960s. Estos conflictos inspiraron la novela de Anthony Burgess La Naranja Mecánica, en la que su antihéroe es una especie de Mod futurista, y la película de Quadrophenia, inspirada en el LP homónimo de The Who.

viernes, 26 de febrero de 2010

Fauna Sobre Ruedas Volumen Uno

Vengo Observando desde hace ya un par de días las reacciones de mis amigos ante el hecho de que inicie mi andadura con una Vespa, entre la sorpresa y el cachondeo o la envidia.
Al principio no me había parado a pensar las repercusiones por el vehículo hasta que recordé que los Scooter (Vespa y Lambretta) eran los signos de Referencia de los “MOD” y que yo, teóricamente he sido y soy un viejo Rockers. Es por esto que me veo obligado a intentar explicar brevemente las diferencias entre estas “Tribus Urbanas” y sus origines en una nueva Sección que voy a Titular FAUNA SOBRE RUEDAS.
Para empezar, contaremos un poco la historia sobre los Teddy Boys (precursores de muchos de estos movimientos).
El origen de los Teddy Boys como movimiento juvenil se remonta a la Inglaterra de principios de los años 50. Viven las frustraciones postbélicas de la II Guerra Mundial al amparo del rock 'n roll norteamericano. Nacidos en el seno de la clase trabajadora, esa frustración también se expresa en la adopción de elementos de distinción a través de la vestimenta, la chaqueta de medio cuerpo inspirada en la moda eduardiana de principios del siglo XX, los brothel creepers, los estilos de peinado tipo quiff, pompadour y flattop, todo un elenco de abalorios dispuestos como registros de identidad. La adscripción incondicional al grupo es el elemento que unifica los demás y alimenta una nueva forma de conducta juvenil, que es la evidencia de una comunidad que busca su identidad en medio del inconformismo social.
Ante ese marasmo juvenil, en enero de 1955, el director de cine Ken Russell realizó un reportaje fotográfico sobre las teddy girls londinenses del East End.
Chris Steele-Perkins, fotógrafo de la Agencia Magnum, documentó a finales de los 70 la cultura Teddy Boy. Su libro The Teds (1979) ofrece material fotográfico de sobra para comprender las motivaciones sociales y estéticas de este movimiento juvenil.
Eric Refner, por su parte, realizó en 2002-2003 un reportaje en la misma línea documental que Steele-Perkins, enfocado concretamente al encuentro anual de 50.000 rockabillies en la pequeña localidad inglesa Hemsby.

jueves, 25 de febrero de 2010

02-La Historia en España

En 1952, como el prólogo apunta brevemente, España estaba en camino franco de olvidar ya las secuelas de su guerra civil y, como en Italia, necesitaba facilitar el desplazamiento de sus gentes como necesidad para la ampliación de sus industrias.
Spartaco G. Boldori Malandri es amigo personal del Sr. Piaggio representante de Fiat en España. No es el Sr. Boldori uno de los escépticos, sino uno de los entusiastas y propone al Sr. Piaggio montaje de una fábrica en Madrid. La idea es aceptada s reservas; pero las ideas necesitan hombres y nombres para convertirse en realidad. Y para que tome cuerpo la propuesta del Sr. Boldori, será decisiva la colaboración de Juan Llado, consejero delegado entonces del Banco Urquijo. El primer director de MotoVespa será Lelio Pellegrini Quarantotti quien, con un extraordinario grupo de colaboradores entusiastas, logra en pocos meses poner en la calle la primera VESPA de 125 cc. en febrero de 1953.
"Nel mezzo del cammin di nostra vita...", en palabras de Dante, Sr. Pellegrini fue objeto de un reconocido homenaje que le rindiere sus amigos de España entera por su capacidad de mando y su extraordinaria condición humana.
En 1969 fue nombrado consejero delegado, y vicepresidente diez años después.
En aquellos años, tiene un papel importante, de coordinación con Piaggio y de supervisión el Sr. Del Corso con sus frecuentes visitas a Madrid.
Otro nombre importante fue el de Pió Papineschi Magnozzi que, llegado a Moto Vespa como responsable de la Administración en 1952, accedió a director general de Moto Vespa en 1971, en un momento difícil de la Sociedad, hasta que fue nombrado consejero delegado en 1985 y vicepresidente en 1987.
Ya era por entonces presidente del Consejo de Administración José María Rovira Burgada que ocupó la presidencia durante 28 años. La dedicación, el esfuerzo, el interés y la eficacia del S Rovira fueron su guión y su bandera hasta su muerte en 1983 (veinte días antes que el Sr. Pellegrini).
Estos hombres, después del Sr. Del Corso, muerto en 1972 contaron con la valiosa ayuda, comprensión y empuje personal del Sr. Rinaldo Marsano Piaggio, vocal del Consejo de Administración de Moto Vespa, que fue también director general de Piaggio & C.S.p.A. de la que es vicepresidente actualmente.
La colaboración técnica, comercial, financiera y de gestión de todo género recibida por su impulso personal durante sus frecuente visitas a Madrid, permitieron a la empresa el verdadero despegue auge de los últimos años de la década de los setenta y primeros del ochenta.
Durante todos estos años, al mando de esos hombres, Moto Vespa se consolida como empresa y realidad industrial española, ofreciendo al comprador la satisfacción que éste solicita: mantiene el prestigio de marca, un buen nivel de asistencia al cliente y una buena relación calidad-precio. Y monta una eficaz red de ventas, con entusiastas colaboradores de la marca.
En definitiva, crea y administra con atención y prudencia un gran patrimonio de imagen, superando con tesón los momentos difíciles y delicados de su historia.
A finales del 1983 Leopoldo Calvo-Sotelo sucede al Sr. Rovira en la presidencia no ejecutiva de Moto-Vespa; pocos meses más tarde Giorgio Brazzelli es nombrado consejero-delegado de Piaggio & Cía., S.p.A; el Sr. Brazzelli se incorpora pronto al Consejo de Moto Vespa y desde él confirma el propósito del grupo Piaggio de reforzar su presencia industrial y comercial en España al amparo de las favorables circunstancias que va a crear la adhesión de nuestro país a las Comunidades Europeas.
Y llegamos al 1985, año en que es nombrado director general Gian Cario Sartori Panero, que lleva ocho años en la empresa con diferentes cargos. Este mismo año, comienza una renovación natural de varios puestos de alta responsabilidad ejecutiva de la empresa, con hombres de una nueva generación, que aceptan el desafío de la entrada de España en el Mercado Común demostrando el mismo entusiasmo que sus predecesores mostraron en otros momentos clave de la vida de la empresa, haciéndose así merecedores de ser los "continuadores" de la gran labor iniciada en 1952.
Esta renovación se concreta en 1987 con el nombramiento del señor Sartori a consejero delegado-director general, como máximo responsable ejecutivo de la Sociedad.

01-Un Poco de Historia

Recientemente comentaba el proyecto en el que me he embarcado, aunque solo daba algunas pinceladas algunos ya sabíais de que se trataba. Para todos aquellos que desconozcáis el tema o simplemente por la finalidad de este blog, narraré un poco la vida de mi “pequeña”.

Cómo nació exactamente el nombre de Vespa es algo que no se sabe con certeza, pero la leyenda asegura que surgió de la exclamación del dueño de la empresa Piaggio, Enrico, al ver la propuesta de modelo que le presentó Corradino D´Ascaniole, luego de los cambios solicitados por el propietario. "Bello, sembra una vespa!" (Bello, parece una avispa).

Así habría nacido la Vespa, bautizada con el nombre preciso, pues alude a un insecto simpático, individualista, independiente, amante de la naturaleza, pero también peligroso e improductivo, pues no fabrica miel. Se mueve velozmente, sin pausa, por todas partes, casi interpretando aquello que dice la etimología misma de la moto, proveniente de to scoot (marcha, escabullirse).

Nacida en 1946, la Vespa forma parte de la historia italiana para todos los efectos, partiendo por sus orígenes que la situaron como un ejemplo de estrategia de reconstrucción. Enrico Piaggio poseía una empresa destruida por la guerra y del todo inadecuada a los nuevos tiempos de paz. Sus perspectivas, en un país con una economía inexistente, eran casi nulas. Pero la Vespa fue su verdadero gran descubrimiento: un vehículo para el transporte urbano y también para un pequeño viaje; era la solución individual al problema de la movilización; era la miniatura de posesión motorística, que en otras partes se realizaba con otros medios.

En Abril de 1946, los primeros 15 ejemplares salen del establecimiento de Pontedera. La primera Vespa es un verdadero utilitario de dos ruedas, un vehículo que no parece una incómoda y ruidosa motocicleta, sino que emana ya clase y elegancia al primer vistazo.

Más adelante, su producción de cilindrada más pequeña, la Vespa 50, fue acompañada con la ley que permitía manejar sin licencia y sin patente, erigiéndose en el descubrimiento del mundo juvenil.

Los primeros síntomas de la contaminación y las fuertes campañas ideológicas en contra de toda forma de daño al medioambiente, llevaron a ver en la Vespa un antídoto.

Por esto se transformó fácilmente en un mito: un mito obrero, un mito de rescate, familiar para las jóvenes parejas, un mito de libertad al interior de una sociedad trabajadora y optimista. Ese mismo mito que se expandió a los periodos sucesivos de la Europa de esos años: la del boom o la de la renovación generacional de los años 60.

Todos estos hitos en la historia de la Vespa fueron acompañados de mensajes publicitarios de profundo contenido social y casi anticipos de un sentir "político" común, condimentos más bien insólitos en la historia de la industria italiana.

Esta famosa moto también ha estado presente en escenas de gran cantidad de películas de cine y ha sido inmortalizada en millones de fotografías de familia, objetos de compañía y de recuerdos personales y subjetivas aventuras. Testimonio de esto son los miles de Vespa Club que se formaron en el mundo a partir de los años 40: con sus reuniones, sus diarios, sus redes de correspondencia.

miércoles, 24 de febrero de 2010

00-Los Origenes en el Tiempo

Todo comienza en el principio de los tiempos. De siempre me han gustado los artilugios antiguos más variados, desde las radios de válvulas a tebeos pasando por aperos de labranza y muebles “viejos”. Hace ya unos pocos años me interese en el mundillo de los vehículos históricos. Circunstancias de la vida nunca me había encontrado en el momento adecuado para iniciar esa aventurilla de los motores & CÍA, unas veces por falta de espacio (primordial en esto de la restauración) y otras por falta de tiempo o dinero.
Con esto de comenzar vida nueva, con propósitos nuevos y renovadas esperanzas, volvió a mi la idea como las aves de paso vuelven año tras año. Empecé a indagar en los aspectos puramente técnicos de la rehabilitación y restauración, es decir que empecé a empaparme de leyes varias y documentos técnicos para ver como poder echar a andar un trasto que ni dios sabe donde tiene los papeles ni quien es el dueño y demás.
Tras semanas de intenso y arduo trabajo comprendí que cada situación es un mundo, cada funcionario de Trafico una persona diferente y que las
bases son las que son pero que hay cuarenta mil caminos de llegar a Roma.
Así que comencé a otear la red a ver si encontraba algo que me interesase, obviamente tenia mis preferidas como la Sanglas 400, la OSSA 160 GT, la Montesa Impala Sport 175, pero se aventuraban extremadamente difíciles encontrarlas al precio que podía pagar o en el estado optimo para no ser extremadamente cara ni dificultosa su restauración.
Llevaba unos 4
o 5 meses explorando el horizonte de las motos históricas y lo vi tan negro que hasta pensé en cambiar a los vehículos de cuatro ruedas cuando por arte del destino entra en mi despacho de la Oficina una compañera y, tras descubrirme escurriendo el bulto en el curro me dice que A su Padre le gustaban también mucho y que ella tiene una Vespa tirada desde que su progenitor falleció, en un descampado de la casa de campo.
Tras el inicial sofoco de la “cazada por escabullirme en el curro”, la busco a la salida y le comento que pregunte en casa de su madre el estado de la moto, si andaba, si tiene papeles, los impuestos al día, y sobre todo, el precio; todo esto sin más interés que ver que tal, si era interesante la operación y como dicen en Andalucía, “íbamos al trato”.
El Lunes por la mañ
ana, después de un “finde” sensacional tras muchas semanas aciagas, me dice que ha preguntado por la moto y que su madre le ha dicho que ha buscado los papeles pero que no los encuentra, que la moto, por ser para mi, me la regala, que page yo los tramites Administrativos y que vaya a recogerla. Cual fue mi sorpresa, mi entusiasmo que lo tome como un regalo de cumpleaños (me lo dijo el 22 de Febrero). Así que empiezo con mi proyecto de restauración, pero eso es ya otra historia.